Cuando hablamos de emprendimientos no hay reglas absolutas, no se trata de formulas matemáticas ni hay reglas de oro. Sin embargo, confeccionamos un decálogo de tópicos fundamentales para quienes estén en proceso de lanzarse.
Aquí van los 10 pasos para estar preparados y en eje antes del gran debut:
1 - Analizar con detenimiento el entorno: Conocer el terreno es el gran secreto inicial. No asumir ni presumir escenarios que no son los reales. Verificar que es lo que realmente necesita el público objetivo, mucho más allá de lo que se desea ofrecerle. La capacidad de adaptación a las coyunturas del mercado interno será el traje diario del emprendedor exitoso.
2 - Capitalizar y cuidar los contactos: La agenda es el inmenso tesoro del emprendedor. Si las puertas de un posible gran cliente se demoran esto es difícil de asumir para un pequeño productor o generador de servicios. En cambio, en la interacción con otros emprendedores puede estar el golpe de suerte añorado. Clasificar contactos y saber a quien recurrir en cada caso es un gran consejo.
3 - Celeridad permanente: La premisa del emprendedor es "mañana es tarde". Por eso, es importante tener ojos y oídos abiertos las 24 horas del día y los 365 días del año. Lo que se deja para mañana puede ser aprovechado por otro competidor. Recuperar las oportunidades, sobre todo en la fase inicial, puede ser muy cuesta arriba. Despiertos y enfocados, hacia allá vamos.
4 - Capacidad de respuesta: En el punto 3 se menciona la celeridad, pues bien, hay que estar a la altura de ese proceso dinámico. Tal vez, el requerimiento no sea exactamente lo que el emprendedor está en condiciones de ofrecer. Pues entonces hay que saber resolver en tiempo y forma para dejar conforme a un cliente. Alianzas estratégicas, red de proveedores internos y capacidad de multi-tareas forman parte de una gestión eficiente.
5 - Relativizar el valor del dinero: Si, así como está escrito. El dinero es importante para emprender, pero pensar solamente en términos económicos puede ser contraproducente. Muchas veces para ganar hay que saber perder (o por lo menos tener paciencia para cobrar). Es así que se debe colocar al factor mercantil en igual status que otras variables importantes como el capital simbólico, conocimiento, equipamiento o relaciones.
6 - Utilizar los recursos sociales: Hay muchas organizaciones, fundaciones, espacios comunitarios y estatales que apoyan las iniciativas de los emprendedores. Capacitaciones, charlas, grupos de encuentros, lugares para exhibiciones y hasta micro créditos surgen de estas experiencias. Mucho más que recomendables.
7 - Trabajar en equipo: Existen muchos casos de emprendedores exitosos que trabajan solos. Esos emprendedores más que talento poseen un don sobre natural. Desde todas las plataformas de Olson Harris se remarca, refuerza y reafirma que la única y definitiva forma de trabajo válida y eficiente es en equipo.
8 - El competidor no es un enemigo: El objetivo final de un emprendedor debería ser generar una alianza con su principal competidor. Esto, que puede sonar de primera mano descabellado, es una enorme ventaja que deben aprovechar los independientes. En contraposición a los corporativos, los emprendedores no sufren las reglas burocráticas de una institución gigante. Por estas razones, hay mayor flexibilidad para generar nuevos sistemas de trabajo. Un acercamiento a tiempo, de manera adecuada y oportuna, puede abrir una nueva puerta al éxito.
9 - Tolerancia a la frustración: Por cada éxito, grande o pequeño, que celebra un emprendedor tuvo decenas de situaciones de incertidumbre o de respuestas negativas. Esto es parte del proceso, y hasta es necesario, para avanzar en el emprendimiento. El secreto es aprender a convivir con esta rutina de altibajos, saber que no hay nada seguro y que, a pesar de todo, siempre vale la pena.
10 - Vencer el miedo: Esta frase forma parte de muchísimos manuales motivacionales y de auto ayuda. Si está replicada en este listado es porque, de todas las formas posibles, es real y necesario. Los riegos forman parte de la vida del emprendedor y, quien no esté dispuesto a asumirlo, pues aún no está listo para esta maravillosa nueva etapa.
Éxitos para todos y a seguir emprendiendo hasta el final...
Fernanda Santágata
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