viernes, 1 de junio de 2018

¿Porqué genera miedo emprender?


Miedo, temor, angustia e incertidumbre son las palabras más comunes entre la comunidad de pre emprendedores. Si bien es cierto que son los sentimientos más comunes ante el cambio, en el caso de los que aspiran a tener su espacio propio de trabajo es un estado de ánimo más agudo. No se trata solamente de la forma en que se sienten los futuros productores independientes, existe una atmósfera o micro clima que los rodea y es de suma influencia. Por un lado, cada historia es particular y nadie tiene una verdad absoluta sobre como proceder o qué actitudes tomar en la fase previa o en las instancias iniciales. Pero, de todos modos, hay algunas cuestiones que se repiten con las épocas y son muy repetidas en las comunidades de emprendedores.



Un consejo que siempre indicamos en Olson Harris en las asesorías y capacitaciones consiste en no dejarse influenciar por las noticas de cada mañana. Argentina, y varios países de Latinoamérica en general, son territorio en crisis permanentes. Y estas situaciones no son solo de índole económica, sino que atraviesan los ámbitos financieros, políticos, sociales y culturales. Cada “mala noticia” es una bomba en la vida del emprendedor y, de ninguna manera, se puede tomar decisiones en base a la tapa del periódico del día. Cuando hablamos de estrategia y planificación, por supuesto, incluye un análisis del mercado y del panorama general pero no, después de eso, hay que saber sostener las decisiones. Una de las claves para obtener los mejores resultados son la constancia y la perseverancia. Desde luego que es imposible atraerse de las novedades y vivir en una burbuja, además que no es recomendable, pero si hay que tomar medidas al respecto. Se trata de un trabajo profundo y a conciencia, a nivel personal, para generar una membrana emocional que filtre la neurosis colectiva ante determinadas situaciones. Por supuesto, las personas muy influenciables o hiper sensibles deberán reforzar esta tarea, pero, en ningún caso, es imposible. De hecho, esta es la única palabra que no forma parte del vocabulario del emprendedor.

En los años que llevamos de ayuda a emprendedores no conocimos ningún caso en que el entorno haya aconsejado, de forma masiva, abandonar un buen sueldo por la independencia. Lo natura, o lo dado, es que el grupo de pertenencia oriente a sostener el ingreso seguro. Nosotras mismas, desde Olson Harris, no siempre indicamos un cambio disruptivo y somos más simpatizante del camión paulatino hacia el emprendedurismo. Lo ideal es que cada persona en particular pueda decidir desde el deseo y no desde la necesidad. Sobre todo, porque la coyuntura general no suele ser buena consejera. Cada crisis representa, además de una oportunidad, el surgimiento de nuevas necesidades de mercado. Por ende, lo más difícil no es emprender sino cambiar la mentalidad para adaptarse a las nuevas modalidades de trabajo vigentes.


Por todo esto, es importante tener en cuenta que el miedo, en sí mismo, no es más que un sentimiento humano respetable que debe ser tenido en cuenta. Si paraliza e impide el avance total es mejor escucharlo, analizar que sucede y reconsiderar como avanzar. A veces el miedo tiene información sobre nosotros mismos que conviene comprender de cada al futuro y el mundo que se nos viene. La gran pregunta de fondo, que todo pre emprendedor se debe hacer, es si esos temores son de verdad sentimientos propios o ajenos. Si se detectan como ajenos, entonces y sin dudas, será mucho mas fácil avanzar hacia la concreción de los sueños.

Fernanda Santágata 

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