Llegamos a mitad de año, el cansancio, el stress y las presiones se hacen
sentir.
Cumplir con los objetivos que fijamos el primero de enero, cada vez nos
resulta más difícil. Incluso enfocarnos 100% en las tareas de cada día, se hace
cuesta arriba.
Sumemos a esa situación todos los estímulos que nos rodean: Los mails en la
compu, Whatsapp en el celular y el medio millón de grupos en los que la
modernidad nos metió, la avalancha de información sobre nuestro rubro (sea cual
sea) y toda la data circulante que creemos no podemos perdernos.
Esta vorágine convierte a nuestro foco en algo efímero, escurridizo,
difícil de retener en un sólo punto. Nuestra capacidad de atención se ha
reducido a sólo 8 segundos en los últimos 20 años y nuestras obligaciones y
tareas se han triplicado. Está claro que algo tenemos que hacer al respecto.
Entonces ¿Cómo podemos ser más productivos?
Hay algunas cosas que podemos considerar si queremos sacarle más provecho a
cada día, Presentamos una gimnasia de la productividad que, cuanto más
entrenemos, más cosas podremos hacer en un solo día. Veamos este top 3 de
ejercicios:
1- Identificar nuestro horario más productivo. Saber si somos “búhos ó
alondras”. En otras palabras, identificar si nos sienta mejor la primera hora
del día o si somos más productivos por la noche. Esto es importante para no
forzarnos a hacer cosas en horarios donde no rendimos bien y, así, podremos
hacer jugar este conocimiento a nuestro favor.
2- “Comerse el sapo” como primera acción del día. Siempre hay una tarea que
es la que menos nos gusta de todas las que tenemos en agenda. Empezar por esa
actividad nos asegura que no vamos a postergarla al infinito y nos dará ánimo
para enfrentar el resto de los pendientes.
3 - Listas. Lo que no está enlistado no existe. Bajar por escrito todas las
tareas que circulan en nuestra cabeza nos hará descansar mejor y logrará que no
las olvidemos.
Lo ideal es que cada actividad tenga una fecha de finalización, de esta
manera será más fácil comprometerse con la meta.
Puede ocurrir que tengamos otra tarea en desarrollo y nos acordemos de
algún pendiente, entonces es el momento de sumarlo a la lista. Por eso, puede
resultar muy útil recurrir a un sistema online para anotar los pendientes, así
podremos tenerlos donde sea que vayamos.
¿Nos ponemos a entrenar?
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