Si
estas en esa etapa donde todavía tenés un trabajo en relación de dependencia y
ya tenés definido arrancar con tu emprendimiento propio, entonces el inminente
ingreso del aguinaldo te pone en una disyuntiva ¿Qué tendría que hacer ese
dinero? Pues, dependerá de cómo gestiones tu migración, desde tu empleo
tradicional hacia el autoempleo. Muchos se preguntan si el aguinaldo es
un momento de felicidad o de resignación. La respuesta es que será un instante
feliz si te sirve para preparar tu próximo proyecto. En cambio, será lo
contrario si se diluye en deudas de consumo innecesario, impuestos, expensas o
alquiler.
No tomes el aguinaldo tomes como “un regalo”. El aguinaldo tiene una justificación estrictamente matemática. Para esto, repasemos la explicación técnica de este complemento del salario. Los días efectivamente trabajados por el empleado son mayores al año administrativo utilizado regularmente para liquidar sueldos. Si se entiende como año administrativo los 12 meses uniformados en 4 semanas cada uno. Al mirar el calendario reconocemos que tenemos meses de 30, 31 y 28/29 días. Si sumamos los días que se omiten en el cálculo del año administrativo al trabajador solo se le abonan 48 de las 52 semanas del año. Por ende, la instauración del Sueldo Anual Complementario (SAC) no es un obsequio sino el recalculo del pago de días no realizados inicialmente. ¡Te están pagando por tiempo que ya trabajaste!
Considerar que hacer con ese dinero y planificar su uso ya es un paso importante. La cantidad de efectivo no es tan importante como muchos suponen. Por el contrario, es relevante estar preparado para que el ingreso de ese extra dé previsibilidad de cara al cambio planeado. Sumar los últimos “medio aguinaldo” de cada año será muy importante para los primeros pasos como emprendedor. Lo mismo aplica para bonos o premios monetarios. Incluso ordenar las finanzas personales y familiares para la nueva realidad brinda la posibilidad de tomar la decisión por visión estratégica y no
por necesidad.
Si
destinas cada aguinaldo a gastos innecesarios, o deudas de consumo, perderás la posibilidad de invertirlo y obtener una rentabilidad para empezar
a solidificar tu nueva tapa. Dicha rentabilidad debería servirte de apoyo para
tu proyecto propio. Podes generar un colchón financiero o anticipar compras de
bienes y servicios. Planificar tu transición hacia la vida de productor
independiente implica postergar algún consumo en el presente para invertirlo en
el futuro negocio.
Si todavía nunca invertiste solo tenes que tomar la decisión y sacudirte miedos y prejuicios con educación financiera. Para superar ese desconocimiento tenes que informarte, asesorarte y capacitarte con blogs como este u otras opciones como Invertir OnLine Academy, Buscatufondo.com o Educación Colaborativa. Esta segunda opción implica dar un paso adelante en tus conocimientos sobre finanzas, conocer tu perfil de inversor y luego comenzar a invertir en instrumentos sencillos como LEBACS, LETES y FCI. Conocimientos y saberes que todo emprendedor exitoso debe tener en mente para ser su propio jefe con éxito.
En resumen ¡es tu decisión! porque el medio aguinaldo ya llegó. Todos buscan consumir y saldar deudas. Para vos es un eslabón más en tu lanzamiento como emprendedor. Soñar, no es solo hacer plantes, también incluye hacer cuentas y ordenar las piezas para alcanzar la nueva vida.
Fernanda
Santágata
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