viernes, 22 de junio de 2018

10 Tips esenciales para un buen plan de negocios


Muchos emprendedores, incluso empresas, comienzan su gestión y promoción aún antes de definir de forma clara y concreta cómo será su plan de negocios. Sin embargo, para un proyecto funcione es imprescindible tener definido cómo serán los pasos a seguir y cada uno de los componentes del emprendimiento. Este mapa de acción no es caprichoso ni aleatorio, sino que definirá, en base a los objetivos que se quieren alcanzar, cuáles son las posibilidades reales para alcanzarlos. Es importante aclarar que los planes de negocios son importantes tanto para quienes ofrecen productos como para los que brindan servicios. Cualquiera iniciativa comercial necesita de esta planificación la cual es FUNDAMENTAL que se trace de forma PREVIA. Esto ayudará a disminuir errores, evitar pérdidas de dinero y tiempo y, por ende, a reducir la frustración de no alcanzar.

Este es el panorama general de un plan de negocios que proponemos desde Olson Harris. 10 puntos que desarrollaremos con más profundidad en próximas secciones pero que, desde este punto de vista profesional, es la base para comenzar un proyecto de producción propia:



Idea: La mayoría de los emprendimientos comienzan con una buena idea. Esa idea debe tener algunas características específicas como por ejemplo ser viable, plausible de realizar, contar con aceptación y cierta demanda de los consumidores. Desde el punto de vista del emprendedor, es importante agregar que esa idea sea amada y soñada por quien la realiza. Emprender de modo full time requiere muchísimo tiempo y energía, si no hay una verdadera y profunda motivación será muy difícil que la misma sea sostenida en el tiempo.

Estrategia: De qué forma se van a conseguir los objetivos que se desea obtener. El camino, paso por paso, de cada una de las acciones que hay que poner en práctica. La estrategia no escatima en detalles acerca de cómo serán los modos en que se continuará esa ruta de acción. La estrategia es un modelo de planificación. Antes de salir al ruedo hay que pensar planes posibles, y alternativas para posibles giros. Es lo contrario de la improvisación y no tiene que ver con los reflejos sobre la marcha ante oportunidades comerciales. Por el contrario, se trata de mantener la casa en orden para poder estar más atentos y lúcidos.

Contexto marcario o de mercado: Analizar a posibles futuros competidores directos e indirectos. Los que producen los mismos productos y servicios y los que ofrecen similares pero que bien pueden reemplazar los propios. Evaluar los precios de los otros, sus promociones, las fortalezas y debilidades de esas marcas e indagar porque los eligen quienes son sus clientes. Este análisis llevará a la conclusión de lo que falta en el mercado. Se recomienda hacer este proceso varias veces, desde distintos puntos de vista, con todos los integrantes del emprendimiento para aportar sus opiniones y miradas.

Equipo: Quienes formarán parte del emprendimiento. El rol de cada actor, qué parte del negocio tiene a su cargo, tiempos de producción y de entrega y responsabilidades de todo el staff. Estas reglas deben estar por escrito y a mano de todo el mundo. Si hay pirámide jerárquica también hay que dejar constancia las obligaciones de cada uno de esos integrantes. Un esquema de encuentros y reuniones es muy importante, de igual modo que un sistema de comunicación interna con acceso y participación de todos. La eficiencia del emprendimiento depende de cuán claros estén los puntos aquí desarrollados.



Política de empresa: De cara a los clientes internos y externos. Qué actitudes tomará el emprendimiento ante posibles situaciones pre tipificadas. Para los clientes, en esta lista entran los pagos, presupuestos, reuniones, feedbacks, reclamos, demoras de ambos lados y solicitudes. Para quienes están dentro del staff se trata, ni más ni menos, que las reglas de convivencia y de permanencia las cuales estarán de acuerdo a la misión y visión de la empresa.  

Posicionamiento: Para que un proyecto prospere es indispensable que la marca esté posicionada dentro del contexto marcado, el mercado de consumidores, el universo digital y las redes sociales. Estas son las condiciones indispensables con las que corre el mundo de emprendedores y PyMES en la actualidad. Quienes sean más eficientes para posicionarse, más fácil tendrán el curso de las ventas y las ganancias. Así, de modo más rápido podrá re invertir y todo seguirá su curso. El posicionamiento, ya no es cuestión de marcar la diferencia, es una instancia de supervivencia para los negocios independientes.

Estacionalidad: Hay que tener muy claro si el emprendimiento funciona de forma constante los 12 meses del año o si en algún, o algunos, períodos se detendrá. Aun cuando estará full durante todo el año, pueden existir momentos de menos ventas o demanda. Estas fluctuaciones temporales se denominan estacionalidad y deben ser previstas e incluidas por la estrategia. Esos meses, mes o semanas deben ser advertidos por el equipo y no pueden ser momentos de ocio. Por el contrario, en las instancias de baja del trabajo hay tareas de planificación que deben ser puestas en marcha.

Diversificación: cuales serán los negocios paralelos y alternativos que el emprendimento desarrollará de forma complementaria. La semana pasada desarrollamos en profundidad que significaba la diversificación de una empresa y los distintos modelos que se pueden aplicar. La diversificación contribuye a generar ganancias constantes y disminuye los márgenes de pérdida.  

Costos y precios: El análisis estará en perspectiva con los valores del mercado. Dentro de ese contexto, habrá que intentar lograr la mayor competitividad posible. Un análisis previo y un chequeo constante de competidores son la clave para mantener la variable costos-precios en el mejor nivel posible.

Proveedores: Quienes serán los elegidos para abastecer el emprendimiento de materia prima para la producción. La relación con los proveedores es muy importante y se necesita que sea fluida y recíproca. Del compromiso de estos actores, muchas veces, dependerá la buena atención o servicios que se le ofrezca a los clientes propios. Elegir buenos proveedores es parte fundamental del éxito de un negocio en desarrollo.

Fernanda Santágata 

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